Las obras, que solo provocarán el corte de suministro durante unas horas, se realizarán en el lado de los números impares de la calle Adrià Ferran y consistirán en la instalación de una nueva tubería de polietileno de 125 mm de diámetro, que sustituirá al actual de fibrocemento de 100 mm y con evidentes síntomas de envejecimiento generalizado.
De esta manera, Emaya realizará una primera actuación cuyo presupuesto es de 53.000 euros y la duración estimada de tres semanas. Asimismo, se prevé que a principios de 2017 se lleven a cabo obras de mayor alcance para terminar de solventar el problema con la red de agua potable en la barriada.
La semana pasada técnicos y responsables de Emaya se reunieron con los vecinos para informar de la situación y de las soluciones adoptadas. Además, se ha distribuido información casa por casa sobre las obras de la próxima semana.