La Guardia Civil mantiene aún abierta la operación después de meses de investigación siguiendo los pasos de dicha Red. Los ahora detenidos sustraían los vehículos de zonas adineradas y los trasladaban a talleres en los que se manipulaban para impedir su reconocimiento.
Posteriormente, se vendían en la península o en el extranjero. De hecho, los investigadores han seguido el rastro de algunos de los vehículos en colaboración con la policía germana. En total, se trataría de unos 40 coches y motos sustraídas.