Se trata de un sistema por el que las diferentes compañías aéreas y navieras, así como sus respectivos sistemas de reserva de billetes, permiten a sus viajeros isleños confirmar su condición de residente no peninsular y por ello, beneficiario de un billete bonificado.
Los datos de los que dispone el Ministerio de Fomento -sobre los primeros 13 meses de la puesta en marcha- apuntan a "un buen comportamiento del sistema" ya que 9 de cada 10 residencias no peninsulares se acreditan. Dicho de otra forma: uno de cada 10 viajeros reciben un mensaje de que su condición de residente no se ha podido comprobar y por ello, deben presentar el certificado de viaje antes de embarcar. "El problema llega cuando hay una incorrecta entrada de datos", aseguran a mallorcadiario.com fuentes de Fomento. "Seguimos trabajando en las campañas de información a las compañías".
No obstante, desde el Ministerio aseguran que el programa ofrece una disponibilidad del 99% a los operadores de transporte aéreo y marítimo, es decir, prácticamente no se cae y la gestión es eficiente.
Desde Consubal reconocen que, desde que se instaurase el sistema, las quejas por el certificado han desaparecido casi por completo.