Ha ocurrido en la madrugada de este jueves en un local comercial de la barriada de Son Espanyolet. Un vecino alertó a los agentes a medianoche de la presencia sospechosa de dos individuos. Aseguraba que intentaban forzar la verja y efectivamente, cuando los policías llegaron, confirmaron el extremo. Sin embargo, no hallaron a nadie en el interior y pospusieron las gestiones para el día siguiente.
Horas más tarde, en cambio, tuvieron que volver, requeridos por el mismo vecino y por la misma causa. En esta ocasión era tres -y no dos- y habían vuelto con un coche para cargar la mercancía.