Con esta curiosa manera de protestar, muchas madres chinas intentan llamar la atención sobre el problema de dar el pecho en lugares públicos. En el medio de la calle, en el trabajo, en los centros comerciales o en la parada del autobús son algunos de los lugares donde a veces tienen que alimentar a sus bebés. Las madres piden salas de lactancia materna en la ciudad.
Los críticos las mandan al interior de los baños públicos, donde ya pueden hacerlo, pero ellas les contestan ¿a quién le gusta comer en el baño?