Según han explicado desde la agencia espacial, empezará a enviar imágenes en apenas unos días. La ESA es la responsable de coordinar la distribución de los datos recogidos por más de 30 satélites, mientras que la Agencia Europea de Medioambiente (EEA) se encargará de la información recopilada por sensores en tierra o aerotransportados. Además, la Comisión Europea (CE) está a cargo de la iniciativa en nombre de la Unión Europea, definiendo los requisitos y gestionando los diferentes servicios.
Sentinel-3A se ha unido tras su lanzamiento a Sentinel-1A y Sentinel-2A, pasando a formar parte del sistema integrado de satélites que, finalmente, estará formado por cinco aparatos.
En el caso del primero, es una misión radar en órbita polar capaz de tomar imágenes en cualquier condición meteorológica; el segundo satélite es una misión multiespectral de alta resolución en órbita polar, diseñada para monitorizar la superficie de la tierra estudiando la cubierta vegetal, los usos del terreno y de las aguas, los cauces navegables y las zonas costeras.
Además, es capaz de tomar datos para los servicios de emergencias. Por su parte, Sentinel-3A monitorizará los océanos, la tierra, el hielo y la atmósfera