El juez que instruye el conocido como "caso cloaca", Enrique Morell, ha dictado un auto este miércoles en el que archiva las acusaciones que pesaban contra Catalina Julve, FCC y Melchor Mascaró, por malversación de caudales, cohecho y falsedad en documento público, al no apreciar justificación de delito.
El juez explica en el auto que "no se aprecia la existencia de ánimo de lucro" y decide archivar las acusaciones, ya que "este es un elemento necesario para la existencia del delito de malversación".
El caso cloaca investiga un supuesto desvío de 3 millones de euros hacia las empresas concesionarias de la recogida de la basura en el contrato con el Consell de Mallorca. El juez entiende y argumenta en su escrito, que estas cantidades investigadas responden a equilibrar las pérdidas que las empresas han tenido que afrontar desde el momento en que diferentes gobiernos municipales pusieron en marcha servicios propios de recogida de basura, que el Consell había establecido en el contrato inicial con las adjudicatarias.
Según el magistrado, queda claro que el dinero que inicialmente se suponía malversado, no fue utilizado a tal efecto, sino a equilibrar las cuentas establecidas en el contrato del Consell con las empresas adjudicatarias.
Por otra parte, mantiene la imputación sobre Catalina Julve, en la pieza que investiga la contratación de la Unidad de Control del servicio investigado, que Julve siempre ha explicado que ni la cerró ella, ni mantuvo ningún control sobre su actuación, ya que el responsable de esta unidad, también imputado, fue contratado por parte de las empresas concesionarias, pactado con el antecesor de Catalina Julve en el cargo.