Unas trescientas personas -vecinos y trabajadores de Campos- se han concentrado este jueves frente al Ayuntamiento para mostrar su repulsa más contundente al auto del TSJB en que se castiga al Ayuntamiento sin poder sacar a concurso los servicios de playa (hamacas, sombrillas, chiringuigtos) de Es Trenc y Ses Covetes hasta que haya demolido totalmente las edificaciones ilegales de Ses Covetes.
Como se puede leer en varias de las pancartas exhibidas por los vecinos en la manifestación -convocada a través de las redes sociales-, Campos entiende el auto judicial como un ataque directo a la economía de los "campaners" que viven de la temporada turística.
El auto fue emitido ayer por la Sala de los Contencioso-Administrativo del TSJB, y firmado por el presidente Gabriel Fiol Gomila y los magistrados Pablo Delfont Maza, Fernando Socias Fuster, Carmen Frigola Castillón y Alicia Esther Ortuño Rodríguez.
Mientras se llevaba a cabo la manifestación, el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras, el vicepresidente del Govern Josep Ignasi Aguiló y el presidente de la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística y Territorial del Consell de Mallorca, Mauricio Rovira, firmaban el protocolo entre las tres instituciones, mediante el que se estipula que el coste de las obras de demolición de Ses Covetes se repartirà entre el consistorio campaner (25%) y el Govern Balear (75%).
Una vez firmado, esperan poder iniciar las obras antes del día 15 de marzo, fecha que la sentencia estipula como límite para hacerlo, y que en unas 8 semanas esté todo listo, para cumplir así con la fecha del 15 de mayo que la Sala estipula como tope para que las obras de Ses Covetes esten definitivamente liquidadas.