A sabiendas o no de lo que hacía, la carta (publicada en mallorcadiario.com) registrada ayer en la Consellería de Salut por el hasta hoy Subdirector de Atención Primaria, Fernando García Romanos, no era técnicamente una dimisión.
Así se entiende en la Consellería. Por ello, García Romanos, al igual que los otros 5 directivos del IB-Salut cesados éste martes, tendrá derecho a una indemnización económica por la destitución. Una indemnización que puede rondar los 12.000 euros.
En dicha carta, García Romanos ponía su "cargo a disposición de la Consellera". Hoy ha acudido a su puesto de trabajo y ha desempeñado sus funciones hasta que se le ha comunicado el cese. Por tanto, Carmen Castro hoy ha utilizado su poder para cesarlo, como lo hubiera hecho sin la tan comentada carta. Es un cese. Un despido. Y García Romanos, cobrará.