El todopoderoso e intransigente sindicato de pilotos Sepla está decidido a mantener la huelga de Iberia, y de cuantas compañías sea menester para demostrar su fuerza, sin tener en cuenta que estos no son los tiempos en los que Iberia era una empresa pública, ostentaba el monopolio de los vuelos en nuestro país y la demanda de pilotos era superior a la oferta, por lo que podían obtener cuantos privilegios quisiesen.
Hoy las cosas han cambiado mucho. El mercado es libre, la competencia feroz, y muchas compañías se dejan la piel por sobrevivir y finalizar los ejercicios sin pérdidas, pero no, el Sepla es mucho Sepla y le da exactamente igual lo que pase, porque si alguien tiene que pagar los platos seguro que son los trabajadores de tierra, esos que no tienen privilegios y que ven como las pérdidas ocasionadas por otros les van a repercutir directamente a ellos, porque si hay que recortar van a ser los primeros en sufrir esos recortes.
El Sepla es insolidario, siempre lo ha sido y esperar que en estos momentos de crisis, piensen en los demás trabajadores es pedir un milagro, así que ya lo saben, como siempre somos sus rehenes. Eso, si a los controladores no les da por ponerse enfermos.