, una multa de 80.000 dólares y cinco días a servicios comunitarios. Todo esto es lo que vale la broma, por llamarla de algún modo, de Justin Bieber a su vecino por arrojarle huevos a su fachada. Una gamberrada que dejaba unos destrozos en la casa de este propietario de 20.000 dólares.
Fue a principios de año cuando la "broma de los huevos", se producía. El propio vecino afectado pudo captar en forma de vídeo parte de los destrozos que provocaba el cantante canadiense además de que se le escuchaba de fondo, huyendo de su propiedad en Calabasas, Los Ángeles.
El cantante estuvo ausente en la lectura de la condena en la corte de Los Ángeles, por lo que no pudo impugnar esta sentencia. La próxima cita que tiene Justin Bieber con la justicia será en Miamidonde será juzgado por haber conducido bajo los efectos del alcohol y varias sustancias en una carrera ilegal. Por este delito fue arrestado y pasando la noche en el calabozo.