Més compara el permiso dado al hotel de Cort con el del piso de Bauzá

La Coalición Més no ve claro que el Ayuntamiento pueda dar permiso para construir una planta más al futuro Hotel Capuccino de Cort esquina calle Colón, en la parte que da a esta calle.  Según el concejal econacionalista Antoni Verger "no comprendemos como se intenta dar luz verde a este proyecto con la simple aprobación de un estudio de detalle. Una altura más en pleno corazón de Palma afecta de lleno al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)".

Verger compara esta tramitación del Hotel Capuccino "con lo que pasó con la finca de Dalt Murada donde se compró un piso de lujo el president José Ramón Bauzá. En la planta baja hay restos arqueológicos y se levantó una altura más. Ya se vio en aquel caso, como en el que ahora nos ocupa, que los tribunales afirmaron que no basta un estudio de detalle para modificar alturas en el Casco Antíguo. Es necesaria una tramitación mucho más profunda".

El proyecto del Capuccino prevé conservar la fachada que a da a Cort (plata baja y tres alturas), pero alzaría una más en la zona trasera, afectando a la plazoleta de La Pescatería y a la calle Colón. Según Verger, "este asunto es muy discutible porque el antiguo edificio, hoy derribado, es anterior a la reforma de la Calle Colón, que se realizó a mediados del siglo XIX. No vemos claro que se pueda encajar esta altura de más en una ordenación que tiene más de 150 años".

Como ha venido informando mallorcadiario.com esta iniciativa de nuevo hotel es consecuencia de la negociación volumétrica entre los promotores y Cort. La idea inicial era hacer un aparcamiento subterráneo, pero en el subsuelo se encuentra un aljibe musulmán del siglo X que ha de ser preservado y conservado sí o sí, se compagine o no con algunas plazas de aparcamiento dependiendo del proyecto definitivo, aún por presentar. La altura posterior es una compensación a la protección del aljibe, que formó parte de la Font de la Vila hasta principios del siglo XX.