Ya está en la calle. Miguel Ricart, el único condenado por la violación y asesinato de Miriam, Toñi y Desirée, las niñas de Alcàsser, ha abandonado este viernes a las 17.40 horas la cárcel de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real.
Ha salido del centro penitenciario rodeado de periodistas y cubriendo su rostro con un pasamontañas, tras lo cual se subió en un coche particular de color blanco que le esperaba en las afueras de la prisión.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha acordado por mayoría la inmediata puesta en libertad de Miguel Ricart, condenado en el año 1997 a 170 años de prisión por el secuestro, violación y asesinato de Miriam, Toñi y Desirée, las tres niñas de Alcàsser, al estimar que se han cumplido las penas impuestas.