Desde hace 12 años, pertenezco a una organización Internacional de Network marketing.
Hoy en día soy directora de Área y me dedico a crear grupos de emprendedores y empresarios y enseñarles cómo se gestionan los sus negocios y que es esto del mundo empresarial.
Mi proyecto para 2025 es BNI Nueva Era, un grupo de jóvenes emprendedores y empresarios que deben de ser, exactamente eso…, jóvenes.
Llega una edad en la que pensamos que todo lo sabemos, pero es mentira.
Tenemos mucha experiencia y podemos aportar mucho a casi cualquier sector, pero no tenemos la energía que se tiene con 22 años, ni las ganas ni la forma de ver el mundo y ahora más que nunca.
Por eso me he decidido a crear un grupo de jóvenes emprendedores, porque yo voy a aprender mucho de ellos.
Es mentira que todos los jóvenes son unos vagos, que no quieren trabajar y que no se quieren superar.
Es cierto que muchos de ellos, no lo quieren hacer, que están acomodados por culpa de unos padres de nuestra generación que no les hemos dejado crecer.
No obstante, hay jóvenes que quieren despuntar, crecer, superarse a ellos mismos y ser su mejor versión.
Yo ya los tengo como clientes de cábala y aprendo cada día de ellos y me nutro de ellos.
Es gente energética, distinta que crean sus empresas en paraísos fiscales, que se atreven a trabajar de manera on line y que piensan totalmente distinto que nosotros.
Pero tienen eso tan mágico que los adultos hemos perdido, la magia, eso que con los avatares de la vida vamos perdiendo.
Mi exmarido siempre decía: “LA VIDA MANCHA”, nos va dejando zarpazos de tristeza en el alma y cuando nos damos cuenta, ya no sabemos quienes somos ni que queremos de esta vida.
Me considero una persona optimista, no obstante, todos los días me dedico a apagar fuegos, a contener emocionalmente a mis equipos de trabajo en mis empresas y siento como sus heridas del alma, cada día les afectan más y más en sus trabajos.
Por esa razón, cuando trabajas con jóvenes, vuelves a despertar a tu niño interior, una vez que has conseguido dominar tu ego y salir del… “yo he sido, soy…”.
La vida nos pone en nuestro sitio y nos enseña que da vueltas y vueltas y que no sirve de nada lo que hiciste o fuiste porque lo único fundamental en esta vida es quién eres en esencia.
Si los años te han hecho ser una buena persona, te convertirás en un anciano querido y admirado, si no has aprendido nada y tu alma no brilla no serás más que un viejo frustrado, castrado que piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Aprende a ver a la juventud con ojos de ver, porque entre ellos, también hay gente salvable y que salvarán este sucio planeta de malas vibraciones, que nosotros los sabios hemos dejado para ellos.
¡La vida mancha…indudablemente…!, depende de ti, que quieras hacer con ellas, revelarte o convertirte en la mayor mancha de nuestra sociedad.