Desde la previa, el ambiente ya estaba caldeado. No en vano, antes del encuentro, los aficiones radicales rumanos han organizado una manifestación para dejar claro que Rumanía no reconoce a Kosovo como estado independiente. De hecho, la cuna del mallorquinista Muriqi, hoy titular, es reconocida por países como Estados Unidos, Japón y 23 de los 27 países de la UE. Otros, como España, gran parte de Latinoamérica, Rusia y Serbia se niegan a hacerlo.
Tras no moverse el marcador durante el tiempo reglamentario, un encontronazo Denis Alibec y el capitán kosovar Amir Rrahmani ha provocado una gran tángana entre los jugadores de ambas selecciones. Era el tercer minuto de descuento de la segunda mitad. Entonces, la afición local ha empezado a gritar "¡Serbia, Serbia!". En ese momento, los este viernes de negro han decidido abandonar el terreno de juego mientras los de amarillo, que con este empate ascendían a la Liga B, han esperado sin éxito su regreso al verde.