De Sabores y de Amores

Harto de tanto viajar, Manolo llega a Vigo para empezar, otra vez, una nueva vida. La ría le llena el alma de poesía y los mariscos la boca de armonías. No tardó en fijarse en una buena moza del lugar a la que intentó ganarse a base de risas, invitaciones y algún que otro ramo de flores. Él aún mantenía su toque romántico por encima de sus deseos eróticos. Después de varias tardes terminadas con gin tonics de Martín Miller, aromatizados con pimienta de Jamaica, Manolo consigue que María José acepte ir a cenar a su apartamento. Él le prepara unos chinchos fritos, acompañados de pimientos de Herbón; regados con una botella de Bodegas Terras Gauda Rías Baixas O Rosal, un vino blanco mezclado con el 70% de Albariño, el 23% de Caíño y el 7% de Loureiro.

Manolo se vuelve a la cocina a preparar el postre, mientras le cuenta historias de la Polinesia Francesa, de la isla de Nueva Caledonia, donde trabajó como profesor de francés. La encandiló con el olor dulzón del mar; con los colores de las aguas y los peces y los sonidos de los amaneceres y las puestas de sol. Mientras, ella, se deja enamorar por tantos sabores y olores, y empieza a imaginarse al apuesto galán utilizando sus manos para recorrer su cuerpo. Mientras, Manolo las utiliza para moldear la masa de las Llanderas, con almendras y chocolate.

Su sabor azucarado termina rindiendo a la viguesa, que cae en manos del cocinero. A la madrugada, un ruido de motor los despierta en la cama mojada de sudor. Son barcos de pesca que se preparan para salir a faenar. Manolo le cuenta su experiencia en un barco de pesca en los mares del Sur, como cocinero, y le pregunta a María José si cambiaría su vida por la de las mujeres que trabajan en la pesca. Ella le relata la historia de tres de sus vecinas: María Díaz García, “Marujita”, Milagros Riveiro Vieira y Concha Vázquez Ferreiro, que han dejado en el puerto toda su vida, sus ilusiones y sus esperanzas. No. Ahora hay más oportunidades. Ahora las gallegas pueden estudiar y conseguir todo lo que se propongan.

Como lo han conseguido cientos de gallegas como María José Alonso, María Emilia Casas o Uxia y María Domínguez. De esa noche loca, nació un amor que les unió hasta el pasado jueves. Hasta que la muerte fue a buscar al escritor y periodista, 73 años después de su nacimiento en San Carlos de la Rápita. De sus mil historias, yo me quedo con un comentario del rey Juan Carlos que al comprar su libro De Sabores y de Amores, le dijo a su mujer Sofía: este republicano me cae muy bien.

Notas para el lector.

Les recomiendo que busquen en la Red las historias de los personajes aludidos. Todos son reales.

La parte gastronómica pertenece a Manuel Julbe Sáez, el autor de los espacios de Radio 5 de RNE; De Sabores y de Amores. Y de las dos ediciones del libro, la segunda con el CD de las grabaciones de los textos con la voz del autor.

Este artículo es mi humilde homenaje al amigo Manolo, del cual he copiado el estilo y la forma de sus escritos.

Hoy brindaré por él.

Que en el cel ens vegem tots plegats.