Fueron poco más de treinta segundos que ya se han convertido en virales. El técnico del Deportivo Alavés, el exmallorquinista Luis García Plaza, perdió los papeles con un monumental enfado tras encajar durante los últimos instantes un gol que dejó a los 'babazorros' sin sumar en Mendizorroza ante el Real Madrid.
Se cumplían dos minutos del tiempo de descuento cuando, anoche, el Real Madrid forzó un córner en su visita al Deportivo Alavés. Para sorpresa de todos, el saque de esquina fue rematado por Lucas Vázquez al fondo de las mallas. El gallego logró el tanto con un testarazo mientras estaba totalmente libre de marca en un acción que hizo enloquecer al entrenador de los vascos, Luis García Plaza.
El madrileño, que hace unas semanas fue ovacionado en su regreso a Son Moix, empezó su locura con una patada. Luego, volcó la nevera e hizo saltar por los aires las botellas que estaban en su interior. Después, comenzó a gritar antes de zarandear a un miembro de su propio 'staff'.
A continuación, LGP se quitó el chaquetón y el gorro para tirarlos con furia al césped. La furia del preparador siguió en el banquillo, donde se sentó mientras no dejaba de gesticular y de hacer aspavientos.
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Teníamos que haber mandado el balón allí (señalaba al otro campo) y se acaba. Y luego remata un jugador solo. Estoy más enfadado con esto que con haber estado romos con el balón. No nos puede rematar Lucas solo. Hay que saber jugar a esto", confesó el técnico tras el choque.