La quiniela del Mallorca: subirá este domingo si vence al Alcorcón y pierde el Almería

La carambola parece complicada, pero no imposible. El cuadro manchego, que cuenta en sus filas con el mallorquín Tomeu Nadal como guardameta titular, está inmerso en plena lucha por la salvación, que ha visto reforzada después de sumar los tres puntos, este pasado sábado, en su visita a Ponferrada (0-1). Pese a este resultado positivo, el Albacete continúa ocupando la última posición de la tabla clasificatoria, a cinco puntos del Castellón, que marca la frontera de los equipos que tendrán la oportunidad de seguir militando en Segunda División la próxima temporada.

En este sentido, el rival del Almería este próximo sábado no puede permitirse el lujo de dejar escapar ni un solo punto si quiere apurar sus opciones de permanecer en la categoría. Enfrente, tendrá al único equipo que en estos momentos puede poner en peligro el ascenso del Real Mallorca, y que, tras el relevo en el banquillo, con la incorporación de Rubi por el portugués José Gomes, ha sumado cuatro de los seis puntos en juego: empate en casa ante el Oviedo (2-2) y victoria en Tenerife (0-1). En cualquier caso, la fragilidad del Almería como local es una de las mejores bazas de que dispone el Mallorca para acceder matemáticamente a la máxima categoría este fin de semana, tal como hizo el Espanyol el pasado sabado con su empate en Zaragoza (0-0).

SEIS PUNTOS DE VENTAJA

A falta de que se dispute la próxima jornada, el conjunto que entrena Luis García Plaza aventaja en seis puntos al Almería, con goal average a su favor (los dos partidos se saldaron con triunfo bermellón), y en nueve al Leganés, que ya ha perdido, al menos virtualmente, cualquier opción de ascenso directo. De hecho, independiente de cuál sea el resultado que obtenga la escuadra madrileña este domingo ante el Logroñés, en Butarque, al Mallorca le basta con imponerse en su estadio al Alcorcón para dejar atrás a los pepineros de manera definitiva.

Otra cuestión es el Almería. Los andaluces aún disponen de posibilidades reales, aunque lejanas, de alcanzar al conjunto balear en la tabla clasificatoria. Un triunfo del equipo de Rubi ante el Albacete y un traspiés del Mallorca frente al Alcorcón encendería todas las alarmas, a pesar de que los rojillos seguirían contando con un margen de tres puntos a su favor.

EL ALCORCÓN, UN RIVAL EN EL ALAMBRE

El Alcorcón, entrenado por el experimentado técnico Juan Antonio Anquela, que cubre su segunda etapa en el banquillo madrileño, lucha a brazo partido por mantenerse fuera de las posiciones de descenso. Tras ceder este fin de semana anterior un empate en su estadio ante Las Palmas (0-0), el equipo se halla a tan solo un punto del precipicio (42 por 41 del Logroñés) y no acudirá a Son Moix como invitado de piedra sino con el objetivo urgente de dar la campanada ante un rival que en esta recta final de la campaña está ofreciendo síntomas manifiestos de agotamiento.

De hecho, el Mallorca, hasta hace poco imbatido a domicilio, apenas ha sumado dos de los últimos 18 puntos disputados fuera de la isla (sendos empates ante Las Palmas y, este pasado sábado, frente a Málaga, ambos con idéntico marcador de 1-1), y no se impone a domicilio desde que venciera en Las Gaunas por 0-1, el pasado mes de febrero. En casa, los mallorquinistas están resultando más fiables, pero, aún así, los triunfos anotados ante Leganes (1-0), Lugo (2-0) y Mirandés (2-1) no resultaron precisamente un camino de rosas.

TENERIFE Y PONFERRADINA, FUERA; ZARAGOZA, EN CASA

Tras enfrentarse al Alcorcón, los jugadores dirigidos por Luis García viajarán a Tenerife, recibirán en casa al Zaragoza y cerrarán el campeonato en el estadio del Ponferradina, con la esperanza de que, mucho antes de eso, el conjunto insular haya regresado ya, por derecho propio, a la ansiada Primera División de la que fue desalojado hace exactamente un año tras un efímero paso por la categoria estelar del fútbol nacional.

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