La importante borrasca del Mediterráneo que afecta desde el pasado jueves a Menorca está dejando notar sus consecuencias sobre la isla. El fuerte viento de levante, que sopla con rachas de hasta 95km/h, ha provocado algunos desperfectos como la caída de ramas de árboles, el destrozo de pérgolas y toldos, y hasta la rotura de una farola en Maó.
Además, las abundantes lluvias caídas desde el jueves, junto al fuerte oleaje han provocado el hundimiento de varias embarcaciones en Cala Corb.
Las zonas costeras del levante menorquín, como S'Algar y Es Grau, se han visto también afectadas por las inundaciones de varias zonas a nivel del mar.