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Los carteles de traspaso se multiplican
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Los carteles de traspaso se multiplican (Foto: Jorge S.L.)

Los empresarios de la noche huyen de un Passeig Marítim decadente

lunes 08 de febrero de 2016, 07:00h

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Han quedado atrás los años de esplendor del emblemático Passeig Marítim de Palma. Según ha podido saber mallorcadiario.com, al menos una docena de bares de copas de la zona tienen colgado el cartel de "Se alquila", "Se traspasa" o "Se vende". Llevan ya varios años viendo como la recaudación va cayendo en picado.

mallorcadiario.com ha podido saber que en menos de un año se ha multiplicado por cuatro el número de bares de copas del Passeig Marítim de Palma que o ha cerrado o busca un traspaso. Los empresarios de 'la noche' con los que ha hablado este digital confirman la huída. Los que aún no se han ido buscan cómo hacerlo.

Los años de crisis económica, primero, y el cambio de perfil de los clentes y visitantes -cada vez más jóvenes y con menor poder adquisitivo-, después, provocan el éxodo de unos empresarios muchos de los cuales llevan incluso décadas trabajando de noche frente al mar en una zona que ha estado de moda desde los años 70.

El sector ha ido viendo cómo el Passeig Marítim va en decadencia mientras el centro de gravedad del ocio nocturno se ha ido trasladando a otras zonas como Santa Catalina, el Casc Antic o el centro de la ciudad.

Hace menos de un año este digital contabilizó hasta tres carteles de 'Se alquila'. Este fin de semana ha contabilizado hasta 12.

Y las expectativas no son buenas. Los que se han ido y los que se quieren marchar coinciden en que ya sólo trabajan bien dos meses al ño. Además, saben que esos dos meses fructíferos del verano palmesano lo son porque trabajan a rebufo de las dos discotecas que coronan ahora la noche del Passeig Marítim.

De todos un paseo repleto de bares de copas que funcionaban, en menos de dos años la radiografía del negocio de la zona muestra que tan sólo 2 o como mucho 3 locales trabajan con éxito durante todo el año: uno cerca del palas Atenea, otro cerca del Auditorium y un tercero próximo a la curva de Pelaires. El propietario de este último local acaba de abrir un gran local en Son Valentí a la vista del poco esperanzador futuro del Passeig Marítim de Palma.

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