
Se consolida el frente común empresarial contra los nuevos impuestos que el Govern prevé empezar a aplicar el próximo mes de mayo. Uno de los que más rechazo está generando es el que se aplicará sobre los envases de bebidas y similares -a excepción de la leche-.
En declaraciones a mallorcadiario.com, la presidenta de la Asociación de Restauració de Mallorca Pilar Carbonell define la actitud del ejecutivo Bauzá como “despropósito” por su negativa a escuchar las reclamaciones de fabricantes y restauradores. “Te convocan a reuniones, haces una serie de preguntas y no te pueden ni contestar. En cualquier sociedad democrática como la nuestra se hubiesen consensuado las cosas. Sin embargo, nuestro Gobierno ha sido unilateral: "Esto es lo que hay, estas son mis razones, y si no os va bien, ajo y agua" cuenta Carbonell.
Las consecuencias de la aprobación del impuesto según Carbonell pueden ser muy drásticas, “Hay gente en mi sector que tendrá que cerrar y gente que perderá su puesto de trabajo”. Y ese es el motivo por el cual en ellos alberga la “esperanza” de que “el govern aún puede recapacitar”. “Cuando todo el tejido empresarial te dice que no está de acuerdo, por lo menos debes escuchar. Y no mentir” asevera la conocida restauradora.
Carbonell considera una “excusa” que el PP afirma que se escucha al sector por haber retirado del impuesto a la leche, puesto que ni el agua ni los envases retornables de cristal han quedado fuera del impuesto. Avisa que sus juristas están analizando la denuncia de una posible doble imposición.
Ante el intento del Govern de comper la unidad empresarial contra los nuevos impuestos, Pilar Carbonell contesta que “como esto hace tanto daño a todos, a la Comunidad, a los ciudadanos, lo necesario es que estemos todos unidos contra esto”.
El daño que causará el impuesto será superior para el consumidor residente que para el turista. “Puede ser que el turista se dé cuenta de que los precios han subido, pero está relajado, de vacaciones, no hay más opciones, estás fuera de casa. El que sí tiene la opción de salir o no, de cenar fuera o no, de tomarse un café o no, será el residente”.
Carbonell anuncia que el 90% de los restaurantes, bares y cafeterías tendrá que repercutir toda o parte de la subida.
El sector tiene serias dudas de la legalidad del impuesto, por ello, ya han avisado que si este martes el Parlament de les Illes Balears no retira el proyecto lo impugnarán ante el Tribunal Constitucional. De hecho, todos los gabinetes jurídicos de todas las asociaciones empresariales aquí y en Madrid están trabajando ya en la impugnación. Se presentaría a mediados de mayo cuando los impuestos entren en vigor.
Como ya pasara con la Ecotasa, las dudas jurídicas sobre la aplicación del impuesto son importantes. “El problema grave llegará a la hora de implantar el impuesto y liquidarlo con la Administración. Hay diferentes supuestos de quién paga y quién liquida. Piense que un mismo albarán tendrá diez o quince referencias con diferentes tipos de impuestos. Es que es de locos”.
Pilar Carbonell prevé una implantación “realmente difícil y costosa” en tanto que “Hay que volver a adaptar los sistemas informáticos cuando ya los habíamos cambiado en septiembre por la subida del IVA. Y esto no nos lo pagará nadie. El cambio es imposible de hacer en un día. Por eso pedimos una reflexión. Esto no es un capricho de los empresarios que patalean”.