
La paralización es temporal y por
un máximo de dos meses, hasta que se resuelvan los recursos presentados contra la demolición prevista de este edificio emblemático por parte del gobierno municipal.
El concejal de urbanismo
Jesús Valls asegura que no se anula la licencia concedida el pasado mes de abril, sino que se admite la medida cautelar mientras se resuelve el recurso.
ARCA y la formación
Més tienen presentados sendos recursos contra la demolición de este emblemático edificio de la calle Aragón de Palma.