Jaume Font debe ir con cuidado

Jaume Font, flamante presidente del Pi, debe ir con cuidado con lo que está pasando ante sus ojos. En Palma se presenta este viernes Convergència Balear, encabezada por Marc González. Se trata de dos centenares de centristas regionalistas que podrían ser militantes activos del Pi, pero que han elegido este camino paralelo pero diferenciado. Convergència también funciona en otras localidades de Mallorca. Y Font, desde su bar restaurante de Inca, no reacciona.

También es un secreto a voces que hay destacados miembros del Pi que no están demasiado contentos con la manera de actuar de Font. Le ven demasiado escorado hacia el PP. No observan una decisión firme de su presidente de organizar una estructura política suficientemente fuerte para en el futuro establecer con libertad interna su política de pactos y de coaliciones sin estar atados de pies y manos a los populares.

Temen que Font pacte con el PP sí o sí después de las próximas autonómicas favoreciendo que pueda seguir gobernando si pierde la mayoría absoluta. Desde Convergència se plantean una política de pactos mucho más abierta. Además, les preocupa que Font haga muy poco para tener una buena estructura de partido en Palma, como si dejase campo libre al hegemónico rodriguismo pepero.

Hay tensión. Se suma a ello que haya tantas dudas en el Pi sobre quien ha de ser el candidato a alcalde de Palma. Si ha de ser Marc González, Font tendrá que aceptar las condiciones del convergente, incluyendo el peso de su potente organización. González jamás aceptará ser un candidato volátil y sin estructura de partido detrás, un simple trampolín para permitir que continúe la hegemonía municipal del PP.

El Pi y ahora Convergéncia tienen ante sí unas excelentes perspectivas electorales. Ocupan un espacio de centro regionalista abandonado por Bauzá, sobre todo a raíz de su política educativa y lingüística, pero también por las penurias económicas que atraviesa buena parte de la tradicional clase media del Archipiélago. Por eso muchos esperaban una actitud más combativa de Font. Ahora algunos grupos le ven como la rueda de cambio del PP caso que Bauzá tropiece en las urnas. De ahí los grandes movimientos que se producen en el amplio espacio del centro regionalista.