El príncipe Felipe será proclamado el próximo día 18 Rey Felipe VI de España. Pero esta denominación
es incorrecta para los territorios de la antigua
Corona de Aragón, Balears, Catalunya y las comunidades aragonesa y valenciana. Este extremo, de absoluto rigor histórico, ha sido confirmado por el profesor de Historia Moderna de la UIB
Miquel Deyá, actual director general de Universidades de la UIB. De hecho, ya ha aparecido un documento de principios del siglo XVIII en el que el primer Felipe de la casa de Borbón (conocido como Felipe V)
firmaba como Felipe IV en los textos escritos en catalán anteriores al Decreto de Nueva Planta, que abolió buena parte de los derechos d ela Corona de Aragón. Por tanto, al hijo de Juan Carlos le toca ser Felipe V en estas comunidades.
La confusión arranca con el primer Felipe, conocido como
Felipe el Hermoso, fallecido en 1506, que se casó con
Juana I la Loca,
hija de los reyes Católicos. A la muerte de Isabel, el Hermoso, que había enviudado de Juana, pasó a ser
regente de Castilla y se le concedió la categoría de ser el primer Felipe castellano.
Pero jamás reinó en Aragón, donde el Rey continuaba siendo
Fernando el Católico, que seguía con vida y encima se caso de nuevo, con
Germana de Foix.Así, la numeración de los Felipes no es históricamente la misma en Castilla y los territorios o en Aragón, incluídas las Balears a lo largo de la dinastía de los Habsburgos. Esta dinastía acaba con la muerte sin descendencia de
Carlos II. Su sucesor fue
Felipe de Borbón, nieto de
Luis XIV de Francia. Para tratar de congraciarse con los catalanes, el primer Borbón se proclamó
Felipe IV para los catalanes y baleares cuando firmaba documentos en catalán como las
"Consitucions i altres drets de Catalunya", otorgados en 1702, donde firma com Philip IV.
Como se sabe, la aceptación de aquel Rey fue determinante para el estallido de la guerra de Sucesión. Catalunya y Balears se le enfrentaron. Fue una guerra feroz. Barcelona cayó el 11 de septiembre de 1714. Palma, en julio de 1715. Los actuales anhelos soberanistas de los catalanes arrancan de aquellos años terribles. Ven con disgusto a aquel Felipe V de Castilla, del siglo XVIII, que se impuso por la fuerza. Pero ahora resulta que al nuevo Rey
le toca ser, otra vez, Felipe V en Catalunya y Balears,