
Las bodegas de Balears vendieron el año pasado
4,32 millones de litros de vino por un total de 26,3 millones de euros, lo que representó un incremento del 7,8 % del volumen de producción comercializada respecto a 2012 y una subida de la facturación del 5,2 %.
Según los datos facilitados a EFE por la Conselleria de Agricultura, el 79 % de los caldos con indicación geográfica balear (denominaciones de origen o vinos de la tierra) se vendieron en el propio archipiélago, un 15 % en países de la Unión Europea, un 5 % en otros estados (principalmente Andorra) y apenas un 2 % en el resto de España.
Fueron los mercados de menos peso los que más crecieron el año pasado, particularmente el peninsular, con una subida del 80,1 % respecto a 2012, mientras que el extracomunitario aumentó un 13,4 %. La exportación a países de la UE se incrementó un 10,4 % y el consumo en Baleares subió casi un 6 %.
De acuerdo con los datos más recientes del Ministerio de Agricultura, en el archipiélago se bebieron el año pasado 14,2 millones de litro de vino, de los que poco menos de un tercio eran caldos producidos en Baleares.
El archipiélago fue en 2013 la segunda comunidad española con mayor consumo, con 12,77 litros por habitante, y la que más gastó en vino, 37,51 euros per cápita, aunque estos datos están obviamente condicionados por el impacto del turismo.
Por tipos de vino, el 57,6 % de las botellas vendidas por las bodegas baleares el año pasado eran de tinto, el 13,9 % de rosado y el 28,3 % de blanco. Esta última clase es la que más ha crecido desde 2012, con un 11,8 %, seguida de los rosados, con un 9,4 % de incremento, y de los tintos, con el 5,5 %.
Las denominaciones de origen mallorquinas tuvieron una evolución desigual en 2013. La DO Binissalem, que supuso un total del 35 % del vino vendido, creció un 17,2 % respecto a 2012, mientras que la DO Pla i Llevant, que acaparó el 21,7 % de las ventas, perdió un 5,3 % de mercado.
El 43,3 % restante de vino balear comercializado el año pasado correspondía a las diferentes indicaciones de "vi de la terra" (Illes Balears, Serra de Tramuntana, Mallorca, Eivissa, Menorca y Formentera) y mejoraron sus ventas un 8,2 % en comparación con 2012.
Dentro de este grupo destacan, por volumen, los "vins de la terra de Mallorca", que supusieron un 37,3 % del total, lo que los sitúa como primera indicación geográfica vinícola de Baleares.
Estas cifras se reflejan también en el valor de las ventas de cada una de las indicaciones, donde destacan los vinos de la tierra de Mallorca, con 10,3 millones de euros (39,2 %), por delante de los de Binissalem, con 9,1 millones (34,5 %), y los de Pla i Llevant, con 5 millones (19,1 %).
En los últimos siete años, desde 2007, el volumen de vino balear comercializado se incremento un 34 % y en el mismo periodo un 49 %, lo que pone de manifiesto un paulatino incremento del precio de los caldos elaborados en el archipiélago.