Miguel, Jimena y Sol
miércoles 26 de agosto de 2015, 16:52h
Estimado Sr. Martí March i Cerdá, le invito a que visite los Colegios del Parc Bit, conozca su proyecto educativo y luego saque sus conclusiones. Creo que es una persona sensata, formada y de un perfil más técnico que político. Si nos visita se dará cuenta de que somos familias muy normales.
Mire usted, tengo tres hijos. Miguel tiene 11 años. Es orgulloso, cabezota, le cuesta reconocer que se equivoca y a veces cree que todo el mundo está en su contra. Además, es honesto, transparente, cariñoso, inteligente, responsable y muy paciente. Jimena tiene 10 años y es todo corazón. Desprendida, se pone en el lugar del otro, trabajadora incansable, tenaz y con una fuerza de voluntad de hierro. También es algo insegura y necesitada de refuerzo positivo. Sol tiene 7 años y es un torbellino. Creativa, independiente, rápida de cabeza, amante de los animales, orgullosa y muy testaruda. Tres hijos de unos mismos padres, iguales en muchas cosas, pero a su vez, diferentes. ¡Un regalo!
Partiendo de la base de que no existe el colegio perfecto, a la hora de elegir un centro educativo nos decantamos por el Parc Bit. El modelo educativo ofertado nos convenció y el que fuera concertado hizo el resto. Su método de enseñanza nos ha permitido personalizar la educación de nuestros hijos adaptándola a sus estilos de aprendizaje y procesos madurativos. ¿Qué hay de malo en eso? ¿Por qué no quiere que exista también esta opción, una más entre las que ofrecen los diferentes colegios concertados?
Jimena está a punto de empezar quinto de primaria este año y afortunadamente serán veinticuatro niñas. En primero eran nueve. Si elimina el concierto conseguirá lo que no quiere ya que, al hacerlo, convertirá estas escuelas en elitistas porque muchos padres tendrán que sacar a sus hijos por no poder pagar las mensualidades. Quedan pocos días para el inicio del curso escolar y la incertidumbre que está provocando esta amenaza a centenares de familias es en extremo preocupante.
Como padre, termino esta carta pidiéndole que recapacite. Más allá de las implicaciones legales que ya conoce, dé una oportunidad a estos colegios. Visítelos. Conózcalos. No le pido que lo haga olvidando que es político pero sí apelo a su criterio técnico. Hay una serie de palabras que todo servidor público siempre pronuncia: libertad, igualdad, pluralidad, diversidad, respeto y multiculturalidad. Cancelando el concierto no está cumpliendo con ninguna de ellas.