Mascarilla y sentido común

La coordinadora de vacunación de la Conselleria de Salut, María Eugenia Carandell, apelaba este domingo en mallorcadiario.com por el mantenimiento de la mascarilla en los interiores que no estén suficientemente ventilados. Desde el pasado 20 de abril, el uso de mascarilla en interiores no es obligatorio, pero la responsable sanitaria llamaba al sentido común de recuperar tal medida en lugares de riesgo; especialmente ante el repunte de casos de coronavirus de las últimas semanas.

La enfermedad -que sigue siendo considerada pandemia por el conjunto de autoridades sanitarias, empezando por la OMS- ha registrado no pocas variantes desde que se diagnosticó hace más de dos años. Las subvariantes actuales -BA4 y BA5- son mucho más contagiosas que la Omicron del pasado invierno, que a su vez era más contagiosa que las variantes anteriores. El dato positivo es que a pesar de aumentar el riesgo de contagio y la circulación del virus, el curso de la enfermedad se ha ido produciendo cada vez más con síntomas leves en la mayoría de casos.

Los expertos consideran que esta circunstancia se debe al aumento de la inmunización lograda tanto por el alcance de la enfermedad y el desarrollo de anticuerpos de forma natural, como por la vacunación generalizada de gran parte de la población. En este sentido, insisten en proseguir con las campañas de administración de vacunas -dosis de refuerzo y cuartas dosis cuando procedan,especialmente en colectivos vulnerables- y, sobre todo, como Carandell, en aplicar sentido común a la hora de acudir a lugares considerados de riesgo.

La mayor parte de las comunidades autónomas no cree necesario recuperar la obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores, a pesar del incremento de contagios y de hospitalizaciones por Covid 19. Pero insisten en la autoprotección para evitar que el aumento de contagios ponga en riesgo el sistema sanitario, algo que de momento no se está produciendo.

Se han incrementado las tasas de hospitalización, especialmente entre los mayores de 79 años, pero el sistema no presenta tensiones relevantes. Aún así, el goteo de casos prosigue, Este fin de semana se contabilizaban 427 nuevos contagios en Baleares, donde la enfermedad ya ha costado la vida a más de 1.400 personas desde que se inició la crisis sanitaria a principios del año 2020. Usar la mascarilla en interiores no ventilados como propugna Salut no parece una idea descabellada, cuando además es una práctica que la población en general ha sabido asumir durante meses. Un último esfuerzo puede ser capital para frenar la escalada de la estadística.

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