La II edición de este pop-up store celebrado ayer sábado en el Puro Hotel de Palma fue todo un éxito en convocatoria y en propuestas. Productos ecológicos cien por cien Mallorca, zapatos artesanos, moda exquisita y delicias gastronómicas. Y es que sí, todo cabe en un ropero.
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Foto: Perdon por la indiscrecion[/caption]
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Doce horas de ajetreo constante, de un ir y venir de gente a la que la curiosidad le puede. Mucho por ver, por tocar, por saborear y, claro, por comprar. Que de eso se trata, aunque no siempre. “Lo que queremos es que nos conozcan, que vengan luego a nuestras tiendas y vean qué más les podemos ofrecer. Aquí buscamos la sorpresa”, contaba Laura Calvo, de
Las Gracias Mallorca, boutique gastronómica con productos de mercado gourmet que ayer ocupaba y compartía habitación 42 con
Aubergin, moda para mujer.
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No puede haber escenario mejor para este
Armario del Puro, un palacete del siglo XVIII en pleno centro de Ciutat que, de por sí, ya derrocha arte y diseño en todas sus paredes. Pero por si fuera poco, las más de treinta firmas participantes se esmeraron mucho en hacer de su rincón de exposición un escaparate de lujo capaz de trasladar al visitante, por ejemplo, a la campiña inglesa en un picnic a los pies de los
zapatos Monge, o a un baño al estilo de la película
Desayuno con diamantes con las exclusivas piezas de
Helena Nicolau. La playa, el sabor a mar, fue tarea de
Filats y sus “gandules mallorquines”, mientras que el olor a romero, a cítricos y a relax llegó de la mano de
Ecologic Cosmetics que, precisamente, acariciaba las manos de su público con un peeling celestial. Una cama de pieles de colores fue la propuesta de
Tara’s con sus bolsos o la ventana indiscreta de
Irene Clavijo, donde un maniquí exhibía una de sus chaquetas de punto.
Escalera arriba, escalera abajo, cada esquina respiraba creatividad gracias también al trabajo de los artistas Damià Matas, Oriol Angrill, Anton Poletaev y Xim Llompart y sus instalaciones, fotografías o pinturas. Todo al ritmo de Herb o Watermelons Dj’s, entre otros y al calor de un sol que lucía en todo su esplendor en la terraza. En lo más alto, un chill-out al que se sumaron marcas como
Martín Pescador –para los bebés más glamurosos-,
Pola Unique,
971 Complementos y
Giorgiarei.[caption id="attachment_3398" align="aligncenter" width="658"]

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No es fácil que un evento de estas características repita edición. De ahí el mérito de
Tania Baides, directora de El Armario, y de todo su equipo que durante todo el día estuvieron siempre pendientes de los detalles. De que nadie se quedara sin probar una deliciosa cupcake de Mavuela’s, una pieza de maki de SushiGo (colaborador del evento) o catar un caldo de
Vinámica o
Bodegas Binigual. Y con el mejor de los peinados. Que también estaba
Llongueras Élite Palma para dejarnos a todos, bien guapos. Y fueron más de tres mil los que por allí, por El Armario, pasaron.
Por: Vanessa Sánchez
http://perdonporlaindiscrecion.com/