El director general de IB3, Andreu Manresa, está dispuesto a renunciar al cargo, a pesar de haber renovado por seis años. Según ha podido saber el infiltrado, esta decisión de no encastillarse en IB3 permitiría no forzar un cambio de la actual normativa legal, una vez que el nuevo Govern tiene decidido proceder al relevo en la cúpula de la radiotelevisión pública balear lo antes posible. La dimisión de Manresa vendría justificada, no sólo por la salida del poder de quienes le nombraron, sino por su propio desgaste después de ocho años en el cargo y las múltiples polémicas que le han acompañado, especialmente durante los ultimos meses.
La salida de Andreu Manresa está cantada, después de ocho años al frente de IB3 y tras renovar por otros seis el pasado año, hasta el 2028. Su dimisión allanará la decisión que el nuevo ejecutivo de Marga Prohens pretende adoptar de cara a la gestión de la radiotelevisión pública en el menor lapso de tiempo posible. Manresa llegó a la dirección del ente público aupado por el tripartito de PSIB, Més y Podemos, con el apoyo de El Pi. La nueva situación política en el archipiélago deja, por tanto, al director de IB3 huérfano de aquellos que confiaron en él para encabezar el principal medio de comunicación de Baleares.
En este tiempo, su mayor logro ha sido conseguir que el Govern aprobase la internalización de los más de 300 trabajadores de informativos que desde el inicio de IB3 han estado contratados a través de una productora. El proceso, sin embargo, no se ha consolidado aún hasta el punto de que el propio comité de empresa de IB3 Ràdio i Televisió denunció hace unos días la paralización de esta internalización, afirmando que "nada se ha avanzado desde el 1 de febrero de 2023", cuando la entonces presidenta Armengol, "escenificó con una visita oficial a IB3, y las correspondientes fotografías, lo que consideró un acuerdo histórico y justo", afirman.
Esta no es la única polémica en la que se ha visto inmerso Manresa durante los últimos meses. Las críticas por manipulación informativa han sido constantes desde la oposición. Por otro lado, IB3 ha sido escenario de numerosos fallos técnicos -el más sonado durante el último debate electoral-, aunque el principal descrédito de Manresa se produjo en la pasada campaña para el 28M, cuando forzó un cambio de reglas en el debate para favorecer a la candidata socialista, entonces presidenta, Francina Armengol. El escándalo llegó hasta la Junta Electoral, que obligó al ente público a rectificar y aplicar un sistema consensuado entre los partidos.
LA ALTERNATIVA A MANRESA
Las críticas a Manresa no se han producido sólo desde la oposición, sino que desde el propio Pacte se ha cuestionado su actuación en varias ocasiones; incluso desde el Consolat se han critivado algunas acciones del director general que comprometieron a Armengol, como ocurrió el veto a varios medios de comunicación en una visita oficial de la presidenta a IB3.
La salida de Manresa de la dirección general obliga a su sustitución. Las fuentes consultadas por el infiltrado señalan que, para este nombramiento, desde un primer momento se pensó en un perfil técnico, especializado en la gestión económica, muy alejado de lo que representa un veterano como Manresa y no necesariamente procedente del mundo de la comunicación.
Últimamente, sin embargo -y sin cerrar defintivamente esta opción técnica-, han comenzado a sonar dos nombres con perfiles muy diferentes a esta opción técnica: Javier Alarcón y Josep Codony. El primero ya ejerció como representante del PP en el Consejo de Dirección de IB3 y llegó a dirigir un magazine diario en la radio pública; protagoniza en la Cadena Ser el cara a a cara semanal "Fuego cruzado", donde enfrentado a Matías Vallés defiende las posturas más conservadoras. El segundo ocupó hasta 2015 el puesto que ahora se apresta a desalojar Manresa y es actualmente uno de los miembros del Consejo de Dirección del ente público, lo que le sitúa como la opción más sencilla, aunque fuera transitoria.