Lucha implacable contra la explotación sexual

El Cuerpo Nacional de Policía en Balears está desarrollando una meritoria acción en colaboración con las policías alemana y búlgara para desarticular redes de prostitución que durante la temporada alta actúan en Mallorca. En este caso concreto las víctimas son mujeres búlgaras obligadas a prostituirse bajo amenazas e incluso agresiones. Varios proxenetas ya han sido detenidos y la operación sigue adelante.

Cabe aplaudir el compromiso de la Policía Nacional en contra de la explotación sexual de seres humanos. Dignifica a toda sociedad que estas actividades denigratorias sean perseguidas. Mallorca es campo abonado para este tipo de negocios clandestinos. La presencia de numerosas prostitutas en los núcleos turísticos durante la temporada alta es un hecho incuestionable y muy difícil de controlar. De todas formas, ya se están consiguiendo importantes logros para arrinconar o atemorizar las redes organizadas. Se ha acabado la impunidad de otras épocas no lejanas en que esta actividad de los proxenetas era consentida en muchos casos.

Pero la mentalidad de las instituciones y de la población en general para ser más combativos contra la explotación sexual de los seres humanos está aumentando a un ritmo vertiginoso. Hay que perseguir a los proxenetas sin contemplaciones. En pleno siglo XXI no se puede consentir ninguna violación de los derechos sexuales ni que haya individuos que vivan sobre las espaldas de otros forzándoles a actividades tan denigrantes. Nos encontramos ante la peor forma de esclavitud a partir de la intimidación y el miedo.

Mallorca ha de quedar limpia de la acción de proxenetas. O al menos que sepan que en esta isla les caerá todo el peso de la ley si siguen insistiendo en actividades ilegales. El prestigio de la isla se engrandece cuando crece la seguridad y se ofrece a los visitantes una imagen limpia, digna y respetuosa con la ley.