Tras la intervención del ejército para paliar la oleada de incencios, las autoridades de Australia han confirmado la muerte de una nueva persona, elevando a 17 el número de víctimas mortales que ha provocado este suceso, que ha arrasado desde verano el sureste del país. Mientras tanto, miles de personas han sido evacuadas y ahora otras se preparan para emprender el mismo camino y huir del fuego.
"Me entristece tener que informarles de que hay al menos diecisiete personas que no sabemos donde están", dijo a la prensa el jefe de gobierno del estado de Victoria, Daniel Andrews, tras confirmar la primera muerte que se registra en esa jurisdicción. A estos se añade otro desaparecido en el vecino estado de Nueva Gales del Sur, el más afectado por la oleada de incendios, donde han muerto 15 personas, siete de ellas desde el pasado 30 de diciembre.
Es por ello que se ha decretado la evacuación de diversas zonas del litoral antes de que se agraven las condiciones el próximo sábado. "La prioridad hoy es combatir el fuego y evacuar, poner a la gente a salvo. Lo que es absolutamente importante es que continuemos manteniendo el foco en estas tareas tan importantes", dijo el primer ministro australiano, Scott Morrison, en rueda de prensa.
Los bomberos pidieron a los turistas que salgan de inmediato antes de que sea demasiado tarde de la costa sur de Nueva Gales del Sur, ante la previsión de "condiciones peligrosas" para los próximos días, en los que se prevé que se registren temperaturas de más de 40 grados centígrados y fuertes vientos. En esta zona se han producido colas kilométricas de automóviles en las carreteras, aprovechando que se han reabierto varios tramos y a pesar de la poca visibilidad en algunas partes a consecuencia del humo.
Las autoridades de este estado, donde se han quemado 3,6 millones de hectáreas, el 70 por ciento del área calcinada en todo el país, también han ordenado la evacuación del parque nacional de Kosciuszko debido a la cercanía de otro foco que ha arrasado 130.000 hectáreas.
En el estado de Victoria las fuerzas armadas se desplegaron para evacuar por aire y por mar a unas 4.000 personas cercadas en una playa de Mallacoota, una popular zona turística del sureste del país y la más afectada por los incendios en esta parte de Australia, con cerca de 100 casas calcinadas.
Por su parte, la ministra de Defensa de Australia, Linda Reynolds, indicó que personal de la marina trasladó su ayuda a las comunidades aisladas cerca de este lugar, así como permitió el transporte a bomberos y a heridos, en un mensaje en Twitter acompañado de una imagen de personal médico junto a un helicóptero en la cubierta del buque "Choules".