
Un informe realizado por la
ONG Asociación Tursiops, que en el verano del 2013 realizaba el seguimiento de las manadas de cachalotes cerca de las costas de Balears, afirma que detectó
dos hechos anómalos. El primero fue la
inusual presencia de cachalotes en la zona balear, "muchos más de lo normal". El segundo fue
escuchar airguns, cañones de aire comprimido a una gran distancia del Archipiélago, concretamente
a 285 kilómetros, con un área de impacto acústico de 100 kilómetros cuadrados. Eso viene a desmentir los supuestos estudios que indican que hubo el año pasado prospecciones en el Mar Balear. El informe de Tursiops lo sitúa muy lejos de las costas isleñas.
Según este informe técnico, realizado por profesionales altamente cualificados, los
airguns fueron utilizados muy lejos de las costas Baleares. Sus equipos de detección permiten medir la distancia, pero no el punto exacto de donde se produjeron las prospecciones. Pero por la distancia detectada debieron hacerse cerca del Golfo de Leon (aguas francesas) o bien al norte o en las costas argelinas.
No se sabe con certeza dónde. Pero nunca cerca de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. De hecho, la prueba de que las prospecciones del 2013 están alejadas del Mar Balear es que los cetáceos, muy sensibles a los ruidos submarinos,
eligieron el año pasado el Mar Balear como refugio seguro.

La ONG Asociación Tursiops, conjuntamente con la
Sea Mamal Research Unit, perteneciente a la Facultad de Biología de la Universidad Saint Andrews de Escocia, desarrolló entre julio y agosto del 2013
cuatro campañas de seguimiento de cachalotes incluyendo la toma de datos acústicos. Los
airguns fueron
escuchados el 7 de julio entre la 1,30 horas y las 22 horas. Hubo otras detecciones los días 9, 14, 15 y 18 de julio del 2013. Era una señal
"lejana" según los aparatos de detección. Cuando se realizaron las escucha el barco de Tursiops se encontraba al sur y sureste de Mallorca, cerca de Cabrera y más al sureste de este subarchipiélago. También se detectaron al sur de Menorca y al oeste de Formentera, siempre cerca de las costas baleares y pitiüsas.
En consecuencia, estas prospecciones del año 2013, que han despertado no poca polémica política en Balears, con fuertes ataques al Govern Bauzá,
se realizaron muy lejos de las costas isleñas.
El informa indica que la
"anormal" presencia de cachalotes en el Mar Balear
"es poco probable" que esté relacionada
"con factores oceanográficos ordinarios". Recuerda que el año 2006 unos
airguns cerca de Gibraltar provocaron un cambio de dirección de los cachalotes.
En su informe, esta ONG afirma que "debería ser aplicado
el principio de precaución y retrasar cualquier prospección sísmica hasta que pueda garantizarse que ésta se realiza sin menoscabo de la integridad de la población de cachalotes en el Mediterráneo", especie que está en peligro.