El 22 de marzo hará un año que he vuelto a nacer. En realidad, mi cumple es el 27 pero eso qué importa... Al mismo tiempo tengo 1 como 41 años. ¡Que fuerte!
No le deseo a nadie lo que viví aquel 22 de marzo cuando los atentados en el aeropuerto de Zaventem en Bruselas. Pero al mismo tiempo estoy agradecida porque he aprendido una lección muy importante. ¡Señores y señoras: tu vida puede cambiar en 1 segundo y cuando menos te lo esperas! En realidad, eso ya lo sabemos todos, pero cuando te toca de cerca, os aseguro que acongoja.
De repente me di cuenta de la suerte que había tenido hasta ahora: eso de poder despertar a mis hijos cada mañana, de poder abrazar al hombre de mi vida, de poder pelearme con él también (je, je), de poder charlar con mi vecino al que aprecio tanto, de ver a mi familia, de poder disfrutar del solecito tan generoso que tenemos aquí en Mallorca y miles de cosas más. Todas estas cosas a las que, con el paso de tiempo y con el estrés que llevamos, ya no les damos la importancia que deberíamos. ¡Y eso es un gran error!
No perdamos el tiempo con tonterías por favor. Saca tiempo para lo que más te importa: tu familia, tus amigos y las cosas que te gustan hacer. No te calles un 'te quiero' pensando que esa persona ya lo sabe: NOOOOO: ¡ES UN ERROR! ¿ME OYEN? Hay que repetirlo cada día a quienes están en tu corazón.
Dicho esto, me tomo la libertad de dedicar un "os quiero mucho" a los míos y hoy en especial a mis AMIGOS DEL DESTINO.