La victoria de Podem en el Votómetro

Hace un par de meses, el Votómetro de mallorcadiario.com obtuvo un resultado que causó mucha sorpresa y cosechó numerosos comentarios, algunos desacertados. Podem-Mallorca se convirtió en la primera fuerza política, claramente por encima del PP y dejando muy atrás al resto de partidos. Hubo quien calificó de increíble este resultado. Pero ahora, tras la encuesta hecha pública por El País el pasado domingo, no pocas bocas han quedado tapadas.

El Votómetro de este digital es un ejercicio de libertad. El lector escoge su opción favorita y aprieta la tecla. Luego el sistema informático elabora el resultado sin que intervenga nadie de la redacción. No hay maquillajes ni retoques de avezados demoscópicos profesionales; no hay valoraciones subjetivas ni proyecciones analíticas. Simplemente, los ciudadanos votan. Somos conscientes, y lo hemos afirmado infinidad de veces, que el Votómetro no tiene carácter científico. Es, simplemente, una expresión de las preferencias de los lectores en una coyuntura concreta.

Pero también hay que añadir un factor importante: cerca de 7.000 personas entraron en mallorcadiario.com para votar estrictamente dentro del ámbito mallorquín. Por su parte, la encuesta para El País fue de 1.000 entrevistas en toda España. Cuantitativamente, la diferencia es abismal. Otra cosa es el análisis cualitativo. Ahí no entramos.

Al hacer público nuestro Votómetro fuimos criticados porque había quedado demostrado que los seguidores de unas formaciones entraron a votar más que los otros. Pero esta negación cae por su propio peso. El Votómetro también es expresión de la capacidad de movilización de cada fuerza política y de los ciudadanos sin ninguna ligazón que deciden emitir su opinión.

Quién no es capaz de movilizar a los suyos para salir airoso en una encuesta digital, ¿cómo puede pretender después que sus seguidores hagan una movilización seria y entregada de meses de trabajo de cara a una campaña electoral? La victoria digital de Podem-Mallorca se produjo en igualdad de condiciones para todos y cuando en anteriores Votómetros todos se habían movido.

No obstante, y entrando en el fondo político de la cuestión, no deja de ser muy preocupante este impresionante avance de Podemos, tal y como hemos indicado en numerosas ocasiones. Resulta sorprendente que el Sistema imperante en España se quede tan boquiabierto y hasta paralizado ante la trayectoria imparable de una organización antisistema.

Cometen un error mayúsculo quienes dentro del Sistema aún creen que podrán manejar, pactar o mover a su conveniencia a los que desean ponerlo todo patas arriba y darle la vuelta al calcetín. Podemos crece y crece a un ritmo vertiginoso. Cada vez se suma más gente a su estrategia populista y de izquierda radical. Mientras, los partidos tradicionales parecen ahogarse en sus propias contradicciones. Nadie reacciona. Las encuestas son demoledoras porque reflejan la realidad de una sociedad desorientada que busca una brújula sea donde sea. Podemos se desarrolla entre miopes y maniatados políticos. Y las elecciones se acercan, implacables.