La emblemática panadería Ca l'Amo en Pep de Establiments cierra sus puertas

"Queridos amigos y clientes, como muchos de vosotros ya sabéis, Arnau esta semana nos ha dejado. Así que de momento hoy será el último día de Forn es L'Amo en Pep. Muchas gracias por confiar con nosotros todos estos años", han publicado desde la panadería en su perfil en la red social Facebook.

Cabe recordar que el establecimiento, catalogado como emblemático por el Ajuntament de Palma, se ubica en unos antiguos almacenes que se encargaban de dar guarnición al ganado que con los carros hacían camino a diferentes pueblos de fuera de Palma.

El primer propietario fue Amador Salom Calafat, de Vilafranca, que además de crear el horno, creó diferentes viviendas en el edificio.

Entre la década de los 50 y 60, Arnau comenzó a trabajar conjuntamente con su padre. Fue el único de los tres hermanos que continuó con la actividad, representando a la segunda generación.

Maestros en elaborar panaderia artesanal, ensaimadas, cocas de patata, cocas de trampo, además de pan moreno, payes y blanco con horno de leña, el local había sido llevado durante los útimos meses por dos empleadas de confianza de un Arnau, muy querido por sus vecinos, que se vio obligada en delegar en ellas sus funciones.