La muerte de Pedro Serra

La muerte de Pedro Serra supone la desaparición de un personaje clave en la historia del periodismo balear de las últimas décadas. Tras su fallecimiento, el pasado viernes, han sido multitud las reacciones de quienes han querido expresar sus condolencias junto con el reconocimiento a su figura; desde los Reyes, a infinidad de periodistas y amigos, pasando por representantes políticos y miembros de la sociedad balear.

El fundador del Grupo Serra deja tras de sí su impronta como periodista y editor, pero también como amante del arte, promotor de actividades culturales y miembro destacado del mundo empresarial balear. Serra levantó su grupo en torno al diario Última Hora, una cabecera que adquirió en 1974 y a la que dio forma convirtiéndolo en un periódico tan ecléctico como riguroso que ha llegado a ser el referente informativo de esta comunidad; un diario que, bajo la batuta de Pedro Serra, supo combinar una prensa popular más propia de los tabloides británicos con el periodismo más exigente, capaz de marcar la agenda política, económica o cultural del país. Así convirtió Ultima Hora en el mejor espejo de una sociedad que en estos cuarenta años se ha manifestado moderna, diversa y plural, de la misma manera que nunca ha dado la espalda a sus tradiciones ni a los personajes de los que es deudora.

Son innumerables las anécdotas que estos días se han rememorado en torno a la figura de Pedro Serra al frente del Ultima Hora. Muchas de estas anécdotas constituyen el reflejo de una forma de entender el periodismo por encima de las cuentas de resultados, aunque ello significase enviar un redactor al otro lado del mundo o detener la tirada del diario para imprimir una exclusiva. Una forma de entender el ejercicio de la profesión que marcó a generaciones de periodistas.

Además del Ultima Hora, el legado de Pedro Serra se extiende a la producción televisiva, la explotación de emisoras de radio, la edición de prensa extranjera en Mallorca o de prensa diaria en catalán, de la que fue pionero en las Islas. El reconocimiento de esta labor es el justo tributo que corresponde hacer ante la figura de Pedro Serra y el mejor homenaje a una trayectoria vital cuyo fruto sigue acudiendo fiel cada mañana a la cita con sus lectores.