
La ley agraria del conseller
Biel Company tiene
detractores en el seno del Consell, tanto desde una perspectiva técnica como política, incluídos algunos miembros del PP. Dentro de la institución se escuchan críticas, de momento en voz baja, porque esta norma permitirá "
hacer prácticamente lo que se quiera en las fincas rústicas, casi sin ningún control posible".
Como se sabe, la vigilancia del rústico mallorquín es responsabilidad del Consell. Sin embargo, la normativa Company "prácticamente permite hacer lo que les dé la gana a los propietarios. Y ya no hablamos de cuestiones urbanisticas o de alquiler de fincas, sino también de que
se podrán vender los productos en la misma finca, con lo que se convertirían en supermercados encubiertos".