El abogado de la Infanta Cristina Pau Molins ha asegurado que la hija menor del Rey Juan Carlos I se está planteando interponer un recurso de casación ante el Tribunal Supremo ya que "tiene ganas de limpiar cualquier sombra de duda sobre su honorabilidad" después de haber sido absuelta de dos delitos fiscales por el Caso Nóos.
En "La entrevista del domingo" del Canal 3/24, Molins explicó que quisieran presentar el recurso al Supremo para demostrar que la infanta no debía haber sido acusada en el Caso Nóos. Molins ha afirmado que la infanta tiene ganas de "demostrar que no debía haber sido juzgada" y que "lo quiere hacer por sus hijos, pero que todavía tiene dudas". "Técnicamente quisiéramos recurrir. Todavía estamos a tiempo de tomar la decisión. Aunque sólo sea porque el día de mañana, por sus hijos, poder tener un papel que diga: 'nunca había de haberme sentado en el banquillo'".
El abogado de la Infanta Cristina ha indicado que el hipotético recurso pediría el derecho al olvido para intentar eliminar las imágenes de la Infanta en el juicio. "Estas imágenes han hecho mucho daño", ha asegurado Molins, que ha recordado que interponer un recurso significaría que el caso siguiera abierto y que ello implicaría someter de nuevo a la Infanta a la exposición mediática, algo que genera dudas a la hora de formalizar el recurso, aunque ha negado que pueda suponer ningún riesgo para la Infanta.
En la sentencia, hecha pública hace un mes, las magistradas decidieron absolver a Cristina de Borbón, para quien el sindicato Manos Limpias solicitaba una condena de ocho años de prisión. La sentencia impuso a Manos Limpias las costas del proceso de la infanta.
El tribunal exculpó a Cristina de Borbón de la comisión de sendos delitos fiscales como cooperadora de su marido y recalcó que no había "resultado acreditada su participación". La sentencia desvincula a Cristina de Borbón de la "ocultación del hecho imponible relativo al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas por el que venía obligado su esposo correspondiente a los ejercicios 2007 y 2008" y recalca que "desconocía la existencia de los ilícitos penales -delito fiscal y malversación- y no participó en su ejecución".
Con el fallo del tribunal, la infanta Cristina únicamente fue condenada al pago de una multa de 265.000 euros. Su marido, Iñaki Urdangarín, sí resultó condenado a 6 años y 3 meses, condena, cuya ejecución está a la espera del recurso ante el Supremo.