La falta de renovación en el PSIB pone en riesgo su futuro

La presidenta del Congreso de Diputados, Francina Armengol, ha anunciado públicamente su intención de optar a la reelección como secretaria general del PSIB-PSOE. En contraste con otras comunidades autónomas donde se impulsa un cambio generacional y de ideas, en Baleares los mismos dirigentes que condujeron al partido a la derrota electoral y la pérdida del poder en las principales instituciones continúan al frente, sin darse cuenta de que la sociedad ya hace tiempo que dejó de percibirles como una alternativa de gobierno real.

Tras haber liderado al partido hacia resultados que desembocaron en la pérdida de la mayoría en instituciones clave, como el Parlament, el Govern, los consells insulares y los ayuntamientos más importantes, a excepción de Inca, los dirigentes socialistas se aferran al poder sin darse por aludidos ante las reiteradas apelaciones a la renovación territorial hechas por los jefes del partido.

Los dirigentes socialistas se aferran al poder sin darse por aludidos ante las reiteradas apelaciones a la renovación territorial hechas por los jefes del PSOE

Evidencian así una persistencia en estrategias obsoletas y una desconexión con la realidad que puede tener consecuencias fatales, pues el mensaje del electorado en los comicios de 2023 es ignorado temerariamente. Lo que se reclama del conjunto del PSOE en el ámbito autonómico, no se le pide al PSIB ni a los comités insulares, lo que es difícil de entender.

La insistencia en mantener a figuras que ya han demostrado su desgaste e incapacidad para adaptarse a las nuevas demandas políticas resulta, en el mejor de los casos, una apuesta equivocada y, en el peor, una receta para el descalabro electoral futuro.

Además, el grave asunto de la compra de mascarillas por parte del Govern Armengol a la trama de Koldo García, Víctor de Aldama y el exministro y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que está siendo investigada por la Audiencia Nacional, debilita enormemente la imagen pública de la expresidenta, algo que los socialistas se empeñan en ignorar, pero no así la ciudadanía, que no olvidará tan fácilmente este escándalo de corrupción que afecta de lleno al PSOE.