
La experiencia será difícil de repetir. Quizás por ello reunión este martes a manteles en el
restaurante El Olivo (Hotel Belmond La Residencia) a muchos de los admiradores de la alta cocina que ha ido desarrollándose en el microclima de Deià en las últimas décadas.
mallorcadiario.com estuvo allí.
El
hotel Belmond La Residencia abrió sus puertas en 1984. El propietario en aquel entonces (Axel Ball) contrató a
Josef Sauerschell como chef para el nuevo restaurante al que había nombrado El Olivo.
Josef empezó de cero. No conocía a nadie y tuvo que empezar a crear un equipo y ofrecer una cocina digna. Poco a poco el restaurante empezó a ganar fama como buen restaurante y después ganó
una estrella Michelin.
Durante aquella época pasaron por los fogones de el Olivo muchos jóvenes con ganas de aprender el prestigioso Josef. Hoy en día, la práctica totalidad son chefs muy reconocidos y tienen abiertos sus propios restaurantes de éxito y renombre.

Belmond La Residencia ideó agradecer a Josef su vínculo con El Olivo y este martes brindó la oportunidad de reunirlos no sólo para una fotografía. Todos volvieron a trabajar juntos alrededor de los fogones. La gamba de Sóller, la "ratjada" y el "xot" de la Serra fueron los protagonistas de la degustación.
La excepcionalidad de la noche del martes permitiró ver trabajar juntos (y probar sus platos más exitosos) a
Guillermo Méndez (Chef ejecutivo de El Olivo),
Sebastian Pasch (propietario del restaurante Sebastian en Deiá),
Benet Vicens (propietario del restaurante Bens Davall), y
Germán Vidal (propietario del restaurante Es Racó d'en Jaume en Sta. María).