El Grupo Cursach ha anunciado este lunes que sus establecimientos Tito's, BCM Disco Empire, MegaPark y The Club no abrirán este verano, tras la decisión del Govern de "restringir la apertura" de los establecimientos destinados a la actividad de salas de fiesta y discotecas y en especial la "total prohibición" de las situadas en las zonas de Magaluf y Playa de Palma
Según ha señalado el grupo empresarial en un comunicado, se trata de un "anuncio difícil", consecuencia de la decisión extraordinaria del Ejecutivo autonómico de no permitir la actividad de salas de fiesta y discotecas en las Islas.
El Grupo Cursach ha lamentado "profundamente" esta situación, especialmente por los trabajadores que de forma directa o indirecta se ven afectados por la imposibilidad de poder ejercer la actividad.
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Y no son las únicas. Otras discitecas 'emblema' de la comunidad, como Pachá Ibiza, tampoco abrirán sus puertas a causa de la pandemia. El CEO del Grupo Pacha, Nick McCabe, ha declarado que "se trata de una decisión dolorosa y complicada que ha sido tomada siguiendo las directrices de la administración pública".
"Sin duda no es la mejor de las noticias para la Isla de Ibiza y para el turismo", ha añadido, asegurando que desde el Grupo seguirán las recomendaciones y directrices de la administración con el fin de garantizar la seguridad y bienestar de empleados, proveedores y clientes.
El Grupo, no obtante, ha apostado por otros servicios en sus establecimientos, como el restaurante-cabaret Lío abrirá sus puertas el 10 de julio, mientras que el hotel Destino Pacha Resort lo hará el 16.
DISCOTECAS CERRADAS POR ORDEN DEL GOVERN
Todo, después de que el Govern prohibiese la apertura de los locales de ocio nocturno en las zonas de la Playa de Palma, Magaluf y el West End de Sant Antoni, dentro de su plan de medidas extraordinarias a partir del levantamiento del estado de alarma.
Dichas zonas, reguladas en el decreto sobre el turismo de excesos, tan sólo está permitida la actividad de bares, cafeterías y restaurantes pero en ningún modo, la de establecimientos de ocio nocturno de más de 300 personas.
No obstante, a pesar de que los locales con un aforo permitido puedan reiniciar sus servicios, el Govern prohibe que aprovechen la totalidad de su capacidad.
En palabras de la presidenta Francina Armengol, el ocio nocturno "no es una prioridad" porque "no es momento de dar pasos en falso y lo que importa es garantizar la seguridad de los ciudadanos de estas islas".