La Semana Santa adelanta los estrenos de cine al jueves, día en el que llegará a las carteleras 'Gracias a Dios' (Grâce à Dieu), un duro drama de producción francesa basado en hechos reales y que relata con cruceda los abusos sexuales en el seno de la iglesia.
Dirigida por François Ozon, presenta a Alexandre, que vive en Lyon con su esposa e hijos y por casualidad, se entera de que el sacerdote que abusó de él cuando era un boy scout sigue trabajando con niños.
Se lanza a un combate al que se unen François y Emmanuel, otras víctimas del sacerdote, con el fin de liberarse de sus sufrimientos a través de la palabra. Pero las repercusiones y consecuencias de sus testimonios no dejarán a nadie indemne.
La película está protagonizada por Melvil Poupaud, Denis Menochet, Swann Arlaud, Eric Caravaca,François Marthouret, Bernard Verley y Josiane Balasko.
“Al principio tenía la intención de hacer una película en torno a la fragilidad masculina”, explica el director, que deseaba retratar a hombres “que deben enfrentarse al sufrimiento y a las emociones, dos cosas que se asocian tradicionalmente al género femenino” y fue entonces cuando se cruzó en su camino el asunto Preynat. “Leí testimonios de hombres que habían sufrido abusos siendo niños en el seno de la Iglesia en el portal “La parole libérée” (La palabra liberada), y uno de esos testimonios me conmovió de forma especial. Me refiero al de Alexandre, un católico ferviente que contaba su recorrido hasta los 40 años, edad en la que por fin pudo hablar.”
Se puso en contacto con el protagonista, que se presentó con una carpeta que contenía todos los correos electrónicos hasta la presentación de la denuncia. “Me conmovió que me confiara estos documentos, de los que se oyen bastantes extractos en off al principio de la película. Primero pensé convertir un material tan increíble en una obra de teatro y posteriormenteen un documental. Volví a ver a Alexandre a menudo y llevé a cabo una auténtica investigación periodística durante la que conocí a otras víctimas, entre las que estaban François y Pîerre-Emmanuel, así como sus más allegados, esposas, hijos, parientes, la madre de Pierre-Emmanuel, las letradas de François y de Pierre-Emmanuel… No filmaba a nadie, pero escuchaba, tomaba notas”, explica François Ozon.
EL ASUNTO PREYNAT
El padre Preynat fue inculpado en enero de 2016 y puesto bajo control judicial por agresiones sexuales. La asociación “La ParoleLibérée” (La palabra liberada) encontró a más de 70 presuntas víctimas, pero en la mayoría de casos los hechos han prescrito.
La fase de instrucción sigue en curso y aún no se ha fijado fecha para el juicio.
El padre Preynat también es objeto de un proceso canónico, que debe reanudarse bajo forma “judicial” al cabo de un año de suspensión por el cardenal Barbarin (“con el fin de no molestar al procedimiento civil”) y para abrir la vía de “las reparaciones”.
El cardenal Barbarin, RégineMaire y otras cinco personas de la jerarquía católica comparecieron ante la justicia francesa en enero de 2019 por no haber denunciado las agresiones sexuales a menores de 15 años y por omisión del deber de socorro.
El 3 de agosto de 2018, la prescripción pasó de 20 a 30 años a contar desde la mayoría de edad de las víctimas. A partir de entonces, la omisión de denuncia de agresiones sexuales a menores de 15 años se considera como un delito permanente.
En noviembre de 2018, la creación de una comisión independiente fue votada por 118 obispos en Lourdes con el fin de aclarar e intervenir en casos de pederastia que vienen detectándose en el seno de la Iglesia desde 1950.
El 7 de marzo de 2019, el cardenal Barbarin fue condenado a seis meses de cárcel con remisión de pena. Inmediatamente después presentó su renuncia al Papa.
El pasado lunes 18 de marzo de 2019 el papa Francisco rechazó la dimisión del cardenal.