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Gloria Santiago, "postureo" y partidos que no representan a la sociedad

lunes 12 de agosto de 2019, 00:00h

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En la entrevista que este domingo publicada mallorcadiario.com con Álvaro Delgado, el notario -además de escritor y miembro activo de Sociedad Civil Balear- dejaba una serie de razonamientos sobre el sistema político actual y la clase política en general que no han pasado desapercibidos. Para Delgado, la sociedad civil se halla infrarrepresentada en el actual sistema político de partidos, alejando el ejercicio de la política de los intereses reales de muchos ciudadanos que no se sienten representados por los partidos tradicionales.

Salvo honrosas excepciones -según sus propias palabras- Delgado tampoco salva la labor de la mayoría de quienes actualmente se dedican a la política, donde acaban participando personas, dice, "que no tienen oficio ni beneficio, creando una casta política que funciona al margen de la sociedad civil ".

Con luces y sombras que nadie puede negar, es posible que el sistema político actual podría mejorar algunos aspectos; una cuestión nada fácil si se tiene en cuenta que para ello se necesitaría poner de acuerdo a la mayoría de fuerzas políticas -las mismas que son incapaces de lograr la investidura de un presidente de Gobierno-. Mientras tanto, y ante esta dificultad de avanzar en reformas de calado en el ámbito político, son los propios políticos quienes, primero, deberían prestigiar su propia actuación.

Para ello conviene no perder de vista el papel principal de la política y su obligación de trabajar en favor del bien común. La labor de los políticos no se circunscribe a los 20 segundos de declaración en un informativo, o a un tweet ingenioso, o a un endogámico acto de partido ante un público fácil o a un vídeo de Youtube que busque llamar la atención.

Esta misma semana, sin ir más lejos, hemos asistido a la polémica provocada por la vicepresidenta del Parlament, la podemita Gloria Santiago, quien lanzaba en redes un vídeo criticando al Rey ("Felipe, ¿a ti, quien te ha votado?") al día siguiente de acudir a la recepción real y cumplir con el besamanos. Obviando el hecho de que la monarquía fue refrendada por el 87 por ciento de los españoles o que la propia Santiago sólo ocupe la vicepresidencia porque fue designada a dedo por su grupo, actuaciones como la de la podemita no ayudan a conciliar la imagen de los políticos con los ciudadanos.

Este "postureo" puede servir para alentar a los fieles seguidores -en el caso de Podemos, a la baja según los resultados electorales de los últimos años y las expectativas ante nuevas convocatorias a urnas-, pero no ayuda a dignificar la acción política ni a prestigiar un cargo institucional como es el de vicepresidenta del Parlament. Son este tipo de acciones las que provocan afirmaciones como las de Álvaro Delgado sobre esa fractura entre clase política y sociedad civil.