Garantizar la continuidad del Tren de Sóller

La empresa que gestiona el Tren de Sóller ha alertado de la posible desaparición de este ferrocarril centenario si se sigue exigiendo la aplicación de la normativa del Govern que obliga a mantener cuatro trayectos diarios entre Palma y Sóller. La crisis provocada por la pandemia y la reducción del número de turistas han tenido un drástico impacto en un negocio que no recibe apoyo financiero de la misma administración que ahora le exige el cumplimiento del servicio por ser una concesión administrativa de transporte público de viajeros.

Con su postura, la Dirección General de Movilidad y Transportes no parece advertir la singularidad del Tren de Sóller. Si no hay turistas resulta del todo punto incomprensible la exigencia de mantener tantas frecuencias. La empresa ha advertido de tal incongruencia y las consecuencias que ello puede comportar, incluido el riesgo de desaparición.

La sociedad que explota el servicio ya ha presentado una demanda en los juzgados de lo contencioso-administrativo por entender que la oferta del servicio debería ser adaptada a la demanda, porque no tiene ningún sentido que se les exija que circulen con trenes vacíos.

El Govern debería mostrar mayor sensibilidad hacia un medio de transporte eminentemente turístico que es un referente para la historia, el paisaje y la economía de Sóller y de toda Mallorca, en general.

Si hay voluntad política, seguro que es posible encontrar alternativas o excepciones temporales a una reglamentación excesiva y carente de toda lógica. Hacerlo garantizará la continuidad del Tren de Sóller, con las implicaciones que ello comporta en materia de empleo, de inversiones en la zona y de servicio público. Aunque se trate de una empresa privada.