Efectivos de la Policía Nacional, la Guardia Civil y las diversas policías locales establecieron, a partir de las 22 horas de este jueves, diferentes puntos de vigilancia y coordinación que abarcaron, especialmente, las principales áreas de acceso a los municipios y localidades de la isla, así como a las zonas más céntricas y con una mayor concentración potencial de viandantes y conductores.
Las nuevas medidas y el horario ampliado del toque de queda son de obligado cumplimiento hasta el 21 de diciembre. A partir del 22, y a tenor de los datos que se desprendan de la evolución de la pandemia en Mallorca, la Administración autonómica deberá optar entre dar continuidad a estas disposiciones más allá de las semanas de Navidad o bien flexibilizar los protocolos.
La ampliación del toque de queda y el resto de nuevas restricciones fueron aprobadas durante la reunión del Consell de Govern que tuvo lugar este miércoles a tenor, según anunció posteriormente la presidenta del Ejecutivo balear, Francina Armengol, del “empeoramiento” observado en la evolución de la situación epidemiológica en Mallorca, con datos que refieren una proporción de 260 casos de Covid por cada 100.000 habitantes frente a los 223 de la semana anterior.
RESTRICCIONES ESPECIALES EN MUNICIPIOS
Además de la ampliación del horario del toque de queda, que hasta este jueves se iniciaba a las 12 de la noche y ahora ha quedado fijado a partir de las 22 horas, estas nuevas disposiciones del Govern contemplan protocolos especiales, y aún más restrictivos, en el caso de determinados municipios, concretamente Sóller, Lloseta y Muro. En estas tres localidades, los bares, restaurantes y cafeterías están inhabilitados para atender a sus clientes en el interior de los establecimientos y únicamente pueden servir consumiciones en terrazas y recintos exteriores.
Esta restricción se halla también vigente en sa Pobla desde el pasado 3 de diciembre y, de hecho, ya entonces el horario del toque de queda se anticipó a las 22 horas en este término municipal. Paralelamente, técnicos y personal sanitario de la Conselleria de Salut han llevado a cabo durante estos días programas masivos de cribado para la detección de posibles diagnósticos positivos de coronavirus que han contado con una gran participación por parte de la población.
La razón que el Govern ha esgrimido para aplicar restricciones excepcionales en los territorios mencionados se debe a la preocupante evolución de su situación epidemiológica, claramente por encima de la media de la isla. Así, según los datos comunicados por el Ejecutivo este miércoles, la incidencia en Lloseta es de 601 casos por 100.000 habitantes en 14 días y de 334 en una semana, mientras que Sóller presenta unos registros de 437 y 189, respectivamente, y Muro, de 240 y 197. En estos tres núcleos de población se realizarán también acciones de cribado, tal como ha sucedido en sa Pobla.
MALLORCA PODRÍA PASAR A NIVEL 4 ESTE LUNES
La entrada en vigor de las nuevas normativas no ha supuesto ninguna variación en la escala del ‘semáforo Covid’ asignado al conjunto de Mallorca, que continúa en nivel de alerta 3 dentro de las cinco situaciones estimadas (de la 0 a la 4, en función del menor o mayor índice de gravedad). No obstante, el próximo lunes, si los datos epidemiológicos así lo recomiendan, el Govern podría aprobar el pase al nivel de alerta 4, el más restrictivo de todos ellos.
Como se recordará, la alerta 3, en la que está instalada Mallorca, al menos hasta el próximo lunes, supone, entre otras limitaciones, que las reuniones sociales y familiares no pueden acoger a un número de asistentes superior a las seis personas, tanto si se desarrollan en un espacio interior como si lo hacen en un recinto exterior; que no pueden coincidir más de seis comensales o clientes en la misma mesa de un bar, cafetería o restaurante, independientemente de que esté ubicada en el interior o en la terraza, y que estos establecimientos no pueden servir consumiciones en la barra.
En cuanto a los espacios de culto, las ceremonias y actos que se desarrollen en un espacio exterior solo están en disponibilidad de acoger a un máximo de 40 asistentes, que deberán reducirse a 20 si el escenario es interior. Además, se mantiene parcialmente la prohibición de fumar en zonas públicas, como las terrazas, si bien se permite esta práctica en las calles siempre que el consumidor permanezca parado y mantengan la distancia de seguridad respecto a otros transeúntes.
Por su parte, los comercios y tiendas no pueden rebasar el 50 por ciento de su aforo, y las actividades deportivas deben realizare bajo ciertas restricciones, que se flexibilizan en el caso de las excursiones y las actividades al aire libre siempre que no se supere la cifra de 15 participantes. Al mismo tiempo, el sector de los espectáculos no puede superar el 45 por ciento de la capacidad de los locales, si se trata de una sala de cine, o del 50 por ciento en el caso de auditorios y teatros, aunque se permite la venta de palomitas, bebidas y otros productos.
MEDIDAS EN LA FASE 4
¿Qué ocurriría si, finalmente, el Govern decide, este próximo lunes, que Mallorca pase a la alerta 4 del ‘semáforo Covid’? Para empezar, algunas de las restricciones de la fase anterior no sufrirán ninguna variación. Es el caso de los comercios, a los que se seguirá permitiendo un aforo máximo del 50 por ciento, y también ocurre lo mismo con las salas de espectáculos (45 por ciento en cines y 50 en teatros y auditorios).
En cambio, las reuniones sociales y familiares ya no podrán celebrarse en un recinto interior, y únicamente se autorizarán si se desarrollan en un espacio exterior y siempre que no se supere la media docena de asistentes. En cuanto al ámbito de la restauración, el interior de los locales quedará completamente cerrado al público, y las terrazas y recintos exteriores solo podrán ocuparse hasta el cincuenta por ciento de su capacidad y con un máximo de seis clientes por mesa.
Otra novedad importante que llegaría de la mano de la aprobación de la fase 4 es que ya no se podría fumar en zonas públicas bajo ninguna circunstancia, tal como vino sucediendo hasta que el Govern decidió flexibilizar esta medida.
Finalmente, en los lugares de culto el máximo de asistentes quedará fijado en un límite de 15, y un aforo máximo del 30 por ciento, si bien la recomendación explícita del Ejecutivo es que, mientras dure este nivel de alerta, se aplace hasta más adelante cualquier tipo de ceremonia religiosa. Este consejo de la Administración autonómica reviste especial importancia teniendo en cuenta que dentro de apenas dos semanas se entrará de lleno en los días más señalados de las fechas navideñas, que acogen una gran proliferación de misas y convocatorias litúrgicas.