El murciano, campeón del mundo en 2018 y con 133 victorias profesionales, se despidió como quería, peleando con los mejores a sus 42 años. Valverde aguantó en la disputa hasta que Pogacar impuso su ley, y luchó el último esprint del grupo perseguidor.
Señalar que a Pogacar solo le aguantó Mas, con los ataques en las subidas a Civiglio y San Fermo, y un arreón final en Como que dio el triunfo al esloveno. Landa trató de seguir a la dupla en cabeza sin lograr luchar la carrera pero aguantando el podio finalmente.
El esloveno se desquitó en parte de su derrota en el Tour de Francia y demostró que sigue siendo uno de los grandes, campeón en Montreal en septiembre y en Tre Valli Varesine esta misma semana. Su equipo dominó la carrera, resguardando a Pogacar hasta su ataque a 19 kilómetros de meta en Civiglio.
Ahí se quedó Nibali, pero no un Valverde que por piernas aún podía haber continuado su carrera. El murciano firmó una fuerte prueba, ganando el esprint del grupo perseguidor para ser sexto, por séptima vez entre los seis mejores de Lombardía y por 15º en todos los 'monumentos'.
Campeón de la Vuelta a España en 2009, podio tanto en el Tour de Francia como en el Giro de Italai, cuatro veces campeón en Lieja, cinco en la Flecha Valona, tres Volta Catalunya, dos Clásica San Sebastián y dos Dauphiné, Valverde dejó su última bala entre los mejores y con el reconocimiento de todo el pelotón.
"CONTENTO CON EL PODIO PERO TRISTE POR LA DESPEDIDA DE VALVERDE"
Enric Mas, se sintió en la meta de Como "contento con el podio, pero triste a la vez por la despedida de Alejandro Valverde", su compañero de equipo, que fue campeón del mundo en 2018.
“Creo que hoy podemos marcharnos muy satisfechos con este podio. Es un día triste, por ser la última bala de Alejandro Valverde, pero también un día muy feliz, porque hemos terminado segundos tras Pogacar en un Lombardía, en un monumento", dijo el ciclista balear, que recientemente se impuso a Pogacar en el Giro de Emilia.
Mas, segundo también en la Vuelta a España, siguió la evolución de final de temporada, pero admitió la superioridad de Pogacar en el esprint.
"Paso a paso seguimos creciendo y estoy muy feliz por ello. He dado todo en ese esprint, pero lo había probado también con todo tanto en Civiglio como en el último San Fermo. Pogacar ha estado muy fuerte y he tenido que conformarme con dar mi máximo en el esprint, donde ha sido superior", dijo.
El ciclista de Artá acabó convencido de que pud etener opciones en clásicas, y aseguró que volverá para tratar de añadir a su palmarés la prueba "de las hojas muertas".
"Me gustan mucho carreras como Lombardía, Lieja, San Sebastián… Creo que tengo potencial para pelear el triunfo en carreras de un día de ese tipo y en los próximos años pelearemos por añadir ese Monumento al palmarés”, concluyó.