La polémica por el tratamiento que ha hecho el Gobierno del Covid-19, el coronavirus, creció al ritmo que lo hacían el número de fallecidos y el de infectados.
Al Gobierno de Pedro Sánchez se le ha echado en cara que promoviera y alentara la participación en las manifestaciones del 8-M en las que, ya con casos en España, se juntaron miles de personas (especialmente en Madrid).
Cuando comenzó a crecer el número de infectados y el de fallecidos pronto quedo claro que el nuevo virus no era “una simple gripe” sino algo mucho más peligroso y que su ratio de infección era muy elevado lo que colapsó de inmediato el sistema sanitario español.
Una situación que pilló a los sanitarios sin medios: falta de mascarillas, de respiradores, de trajes protectores..., mientras muertos y contagiados seguían aumentando día a día.
Prisas por adquirir material y decisiones difíciles de tomar en un escenario adverso y desconocido por falta de precedentes derivaron en la necesidad de decretar el estado de alarma y paralizar casi toda la actividad del país.
Las voces críticas por la gestión (desde determinados partidos y sobre todo, desde las redes sociales) no tardaron en aparecer y solicitar responsabilidades políticas (aunque tambíen judiciales) al Gobierno.
Esta semana en mallorcadiario.com hemos preguntado al respecto: “¿Habrá consecuencias políticas a la gestión del coronavirus?” y la mayoría de encuestados cree que “Sí” (un 80,1 por cien) frente a quien opina que “No” (un 19,9 por cien)