En cambio, el 26,2 por ciento de consultados defiende la posición contraria, es decir, que existen opciones para culminar positivamente la expectativa de comenzar la administración de las dosis de vacunación a grandes grupos de población antes de la época veraniega.
La vacunación masiva es la gran esperanza de los gobiernos y los expertos sanitarios a la hora de plantear una acción no solo eficaz sino también rápida frente al coronavirus, ante la imperiosa obligación de reactivar el tejido productivo, que, en el caso de Baleares, depende en gran parte de la reactivación de la actividad turística. Sin embargo, desde que el pasado 27 de diciembre empezaran a inocularse las primeras dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTEch en España y el resto de la Unión Europea, el ritmo de vacunación se ha visto ralentizado por diversos factores.
El más importente de ellos es, sin duda, la insuficiente recepción de dosis vacunales. La incorporación a la estrategia de vacunación del producto de Moderna y, posteriormente, el de AstraZeneca, aunque éste último, en España, no está indicado, por el momento, en el caso de los mayores de 55 años, ha permitido incrementar la llegada de los pedidos, y el objetivo es seguir progresando en este camino a medida de que nuevas vacunas reciban la autorización de la Agencia Europea de Medicamento.