El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) ha acordado la suspensión cautelarísima de la repetición de la prueba de informática de las oposiciones al cuerpo auxiliar de la Comunidad Autónoma, que fue anulada por fallos detectados en las preguntas. La sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal da tres días al Govern para formular alegaciones ante la medida cautelar. El Tribunal considera que se dan razones de especial urgencia que justifican esta medida excepcional, puesto que la repetición del segundo ejercicio de las pruebas selectivas está programado para este sábado 3 de noviembre.
Este grupo de examinandos había impugnado la decisión del Tribunal Calificador que en junio anuló el segundo ejercicio de la convocatoria. La Conselleria desestimó su recurso de alzada y los opositores recurrieron a los tribunales.
En su escrito ante la sala de lo Contencioso-Administrativo, los opositores aprobados solicitaban impedir la continuación del procedimiento. Los magistrados han accedido a la petición y han dado tres días al Govern para formular alegaciones ante la medida cautelar.
El Tribunal considera que se dan razones de especial urgencia que justifican esta medida excepcional, puesto que la repetición del segundo ejercicio de las pruebas selectivas está programada para este sábado 3 de noviembre.
Dado que el Govern notificó a los afectados la desestimación de su recurso de alzada el pasado miércoles, 31 de octubre, el Tribunal señala que no tiene "margen para poder valorar si procede o no la medida cautelar" antes de que el acto impugnado se ejecute.
El Tribunal Calificador de las pruebas del Cuerpo Auxiliar de las oposiciones de la Comunidad 2018 decidió anular la totalidad de la prueba informática celebrada el pasado 26 de mayo tras revisar 173 alegaciones presentadas por diferentes opositores, por causa de circunstancias sucedidas durante la prueba, a la que se presentaron 694 aspirantes.
Los opositores que habían aprobado las pruebas anuladas protestaron por esta decisión. En un comunicado, criticaron que el director de la Escuela Balear de la Administración Pública (EBAP), Jaime Tovar, mantuviera una reunión con algunos miembros del Tribunal Calificador y con algunos opositores que habían solicitado anular la prueba informática una vez finalizado el periodo de alegaciones. A juicio de los aprobados, dicho encuentro podría suponer una vulneración de los principios de transparencia e imparcialidad "que deben regir en todo proceso selectivo".
El colectivo sugirió que el objetivo de esta reunión podría ser "ejercer presión sobre la decisión final del Tribunal". "Es altamente sospechoso que se nos anule nuestra oposición, que hemos aprobado actuando en todo momento de buena fe, y se dé una segunda oportunidad, con cinco meses para estudiar, a todas aquellas personas que ni tan solo llegaron a un aprobado", incidieron.