Una subida en la demanda eléctrica en una de las subestaciones que abastecen el servicio ha provocado este viernes el paro de los trenes de la SFM entre Inca y Palma. La incidencia, ocurrida pasadas las ocho de la mañana, ha durado poco menos de una hora, aunque ha provocado retrasos en el servicio hasta pasadas las doce del mediodía. El incidente ha afectado a los miles de pasajeros que utilizan esta línea en hora punta pero, sobre todo, ha vuelto a poner en evidencia la debilidad del sistema público de transportes de la isla.
En esta ocasión, la sobrecarga en la tensión se ha debido al no estar operativa la estación eléctrica de Son Costa, afectada desde principios de mayo por un rayo. El conseller de Transports, Marc Pons, ha afirmado que se trabaja "a marchas forzadas" para evitar la repetición de episodios como el de este viernes. En todo caso, esta incidencia aún tardará unos días en subsanarse definitivamente, por lo que la fragilidad de toda la red queda en entredicho por un acontecimiento tan trivial como la caída de un rayo.
El mismo día que se producía este desafortunado incidente, el Govern anunciaba el encargo a SFM del proyecto de ampliación del metro hasta el Parc Bit, que costará 6,9 millones y que dará servicio a una zona que genera diariamente el desplazamiento de más de 3.000 trabajadores, la mayoría de ellos en coche privado.
Las obras del metro podrían comenzar en verano del 2019, lo que indica la complejidad que conllevan este tipo de obras. Esta necesidad de planificar con tiempo obliga a tomar las decisiones con mucha antelación. La situación actual urge la definición de un plan de movilidad que potencie el transporte público en Balears, coordinado con los consells insulares, que aporte una visión global del problema y que disponga de un plan de inversiones que permita superar la precariedad que, a menudo, se advierte en el sistema actual, convirtiéndolo definitivamente en un servicio eficaz y de calidad.
Sólo de esta forma se podrá superar una situación que ya es crítica, sobre todo, en los accesos a Palma, dando alternativas de transporte público solvente a los miles de ciudadanos que diariamente siguen apostando por el vehículo privado frente a un sistema que actualmente ofrece demasiadas carencias.